martes, 6 de marzo de 2012

Metodología de estudio en la Educación Secundaria

Ambiente familiar que favorezca el estudio y el aprendizaje.
  • Un clima familiar libre de tensiones.
  • Una buena relación familiar.
  • Actitud comprensiva y dialogante.
  • Dar ánimos.
  • Estar siempre dispuestos a ayudar y aconsejar en las tareas escolares.
  • Valorar positivamente el esfuerzo.
  • Fomentar la iniciativa personal y ayudarle a que aprenda a tomar sus propias decisiones.
  • Hay que favorecer el trabajo en equipo, no poner trabas.
  • Respetar el horario de trabajo de estudio personal.
  • Facilitar el material que necesiten para sus tareas escolares.
  • Mantener contactos periódicos con el profesorado.
  • Fomentar e inculcar la satisfacción personal que se siente por las cosas bien hechas.
Condiciones aconsejables para una sala de estudio.
Conviene que el hijo estudie en un lugar fijo que debería reunir las siguientes condiciones:
  • Aislado de ruidos (TV, conversaciones, teléfonos, móviles) para facilitar la concentración.
  • Tendría que ser exclusivo para el estudio, al menos cuando su hijo esté estudiando.
  • Debería disponer de una adecuada iluminación, ya sea artificial o natural.
  • Es aconsejable una temperatura de entre 15º y 20º. Hay que procurar que el ambiente de la sala no esté excesivamente cargado (poco ventilada).
  • La mesa y la silla deben ser las adecuadas para estudiar con comodidad.
  • El material de estudio de be encontrarse en la sala debidamente organizado y ordenado.
Condiciones físicas del estudiante.
Alimentación y descanso son aspectos básicos que tienen una gran influencia en el rendimiento escolar.
1. La alimentación debe ser equilibrada y sana:
  • No se deben consumir alimentos que puedan producir trastornos digestivos (grasas, azúcares).
  • El exceso de alimentos produce insomnio, somnolencia, torpeza, pesadez, malestar, etc.
  • Antes de iniciar una actividad de estudio es conveniente no ingerir comidas pesadas.
  • Después de las comidas y antes de ponerse a estudiar se debe dejar un tiempo para el reposo.
  • Se debe masticar cuidadosa y lentamente.
  • Hay que procurar ingerir alimentos que favorezcan el trabajo intelectual, es decir, ricos en calcio y fósforo (leche y queso), en calcio y magnesio (trigo, almidón, frutas), en potencial energético (huevos).
2. El descanso es imprescindible para que el rendimiento académico sea el esperado:
  • Un exceso de actividades extraescolares en estas edades (infancia y adolescencia) limita el tiempo necesario para el estudio o el descanso.
  • Se recomienda dormir  de 8 a 9 horas diarias. Hay que procurar que la TV e Internet no quiten horas al descanso.
  • Las horas de acostarse y levantarse deben alterarse lo menos posible.
  • Hay que planificar el tiempo de estudio diario para evitar el agobio de los días próximos a los exámenes.
  • Combinar el tiempo de estudio con el descanso. El cambio de actividad relaja y descansa.
Actitud y comportamiento de su hijo en el medio familiar.
  • Deberán simultanear (compaginar) las "tareas de hijo" con las de estudiante.
  • Tendrán que velar y cuidar los hábitos de orden y limpieza.
  • Los padres deberán estimular la responsabilidad en las tareas familiares y escolares.
Reflexiones y sugerencias.
  • Valorar el estudio del hijo.
  • Ver el estudio como un trabajo. Analizar las dificultades del esfuerzo que requiere el estudio.
  • Fomentar en los hijos la satisfacción por el trabajo bien realizado.
  • Ser conscientes de las capacidades reales del hijo y, en consecuencia, estimularle a que logre unos resultados que vayan acorde con sus capacidades.
  • Comprender que el esfuerzo en el estudio exige estar descansado. No por mucho estar encima de un libro se logran mejores resultados.
  • Entender que los hijos, cuando están cansados deben cambiar de actividad. No se debe ser inflexible con su horario de dedicación al estudio.
  • Tener en cuenta que es preferible dedicar al estudio cortos espacios de tiempo con una concentración elevada.
  • No obligar a que estén sobre el libro una vez que ha desaparecido la concentración y el interés.
  • Ayudarle a elaborar su horario de estudio personal.
  • Facilitarle los medios y el apoyo para poder cumplirlo.
  • Dar facilidades al hijo para que pueda acceder a la biblioteca siempre que lo necesite.
  • No ponerle trabas a la hora de emplear los libros que haya en casa.
  • Además de los libros de texto, poner a disposición de los hijos todo el material que necesitan manejar, como por ejemplo: revistas, periódicos, enciclopedias, manuales, Internet, etc.

Fuente: Departamento de Orientación C.D. San Ignacio

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