Ambiente familiar que favorezca el estudio y el aprendizaje.
- Un clima familiar libre de tensiones.
- Una buena relación familiar.
- Actitud comprensiva y dialogante.
- Dar ánimos.
- Estar siempre dispuestos a ayudar y aconsejar en las tareas escolares.
- Valorar positivamente el esfuerzo.
- Fomentar la iniciativa personal y ayudarle a que aprenda a tomar sus propias decisiones.
- Hay que favorecer el trabajo en equipo, no poner trabas.
- Respetar el horario de trabajo de estudio personal.
- Facilitar el material que necesiten para sus tareas escolares.
- Mantener contactos periódicos con el profesorado.
- Fomentar e inculcar la satisfacción personal que se siente por las cosas bien hechas.
Conviene que el hijo estudie en un lugar fijo que debería reunir las siguientes condiciones:
- Aislado de ruidos (TV, conversaciones, teléfonos, móviles) para facilitar la concentración.
- Tendría que ser exclusivo para el estudio, al menos cuando su hijo esté estudiando.
- Debería disponer de una adecuada iluminación, ya sea artificial o natural.
- Es aconsejable una temperatura de entre 15º y 20º. Hay que procurar que el ambiente de la sala no esté excesivamente cargado (poco ventilada).
- La mesa y la silla deben ser las adecuadas para estudiar con comodidad.
- El material de estudio de be encontrarse en la sala debidamente organizado y ordenado.
Alimentación y descanso son aspectos básicos que tienen una gran influencia en el rendimiento escolar.
1. La alimentación debe ser equilibrada y sana:
- No se deben consumir alimentos que puedan producir trastornos digestivos (grasas, azúcares).
- El exceso de alimentos produce insomnio, somnolencia, torpeza, pesadez, malestar, etc.
- Antes de iniciar una actividad de estudio es conveniente no ingerir comidas pesadas.
- Después de las comidas y antes de ponerse a estudiar se debe dejar un tiempo para el reposo.
- Se debe masticar cuidadosa y lentamente.
- Hay que procurar ingerir alimentos que favorezcan el trabajo intelectual, es decir, ricos en calcio y fósforo (leche y queso), en calcio y magnesio (trigo, almidón, frutas), en potencial energético (huevos).
- Un exceso de actividades extraescolares en estas edades (infancia y adolescencia) limita el tiempo necesario para el estudio o el descanso.
- Se recomienda dormir de 8 a 9 horas diarias. Hay que procurar que la TV e Internet no quiten horas al descanso.
- Las horas de acostarse y levantarse deben alterarse lo menos posible.
- Hay que planificar el tiempo de estudio diario para evitar el agobio de los días próximos a los exámenes.
- Combinar el tiempo de estudio con el descanso. El cambio de actividad relaja y descansa.
- Deberán simultanear (compaginar) las "tareas de hijo" con las de estudiante.
- Tendrán que velar y cuidar los hábitos de orden y limpieza.
- Los padres deberán estimular la responsabilidad en las tareas familiares y escolares.
- Valorar el estudio del hijo.
- Ver el estudio como un trabajo. Analizar las dificultades del esfuerzo que requiere el estudio.
- Fomentar en los hijos la satisfacción por el trabajo bien realizado.
- Ser conscientes de las capacidades reales del hijo y, en consecuencia, estimularle a que logre unos resultados que vayan acorde con sus capacidades.
- Comprender que el esfuerzo en el estudio exige estar descansado. No por mucho estar encima de un libro se logran mejores resultados.
- Entender que los hijos, cuando están cansados deben cambiar de actividad. No se debe ser inflexible con su horario de dedicación al estudio.
- Tener en cuenta que es preferible dedicar al estudio cortos espacios de tiempo con una concentración elevada.
- No obligar a que estén sobre el libro una vez que ha desaparecido la concentración y el interés.
- Ayudarle a elaborar su horario de estudio personal.
- Facilitarle los medios y el apoyo para poder cumplirlo.
- Dar facilidades al hijo para que pueda acceder a la biblioteca siempre que lo necesite.
- No ponerle trabas a la hora de emplear los libros que haya en casa.
- Además de los libros de texto, poner a disposición de los hijos todo el material que necesitan manejar, como por ejemplo: revistas, periódicos, enciclopedias, manuales, Internet, etc.
Fuente: Departamento de Orientación C.D. San Ignacio
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