miércoles, 21 de abril de 2010

Castillo de los Templarios

El castillo de Ponferrada fue originariamente un castro preromano y después una ciudadela romana que asolada en el s. IX, fue desde el XI reconstruida y fortificada.
En el s. XII, lor reyes de León donaron Ponferrada a la Orden del Temple con la misión de socorrer a los peregrinos que pasaran por este territorio. El castillo comenzó a construirse en el s. XI, y perteneció a los Templarios hasta que, en 1312, se disolvió la orden y pasó a la Corona de León. En 1486 era propiedad de los Reyes Católicos. Durante la ocupación francesa de 1811, se encontraba en perfectas condiciones. En uno de sus salones, los oficiales del Regimiento de Monterrey ofrecieron un fabuloso baile en honor a las damas de la ciudad de Ponferrada. Posteriormente, fue mandado destruir para evitar que cayera en manos francesas.

El Castillo que hoy conocemos es el resultado de una larga serie de ampliaciones, reformas y añadidos que van desde la primera cerca de la planta cuadrada de principios del s. XII, hasta las últimas zonas construídas a finales del s. XV y principios del XVI. Posteriores incorporaciones y las numerosas reformas llevadas a cabo desde principios del s. XX, han contribuido a la complejidad del conjunto, tal y como lo conocemos hoy en día. Los escudos y blasones de quienes lo ocuparon y contribuyeron en su construcción son prueba de sus diferentes etapas.

Primer periodo, finales del s. XII y principios del XIII:
Cuando en 1178 Ponferrada pasa a depender de la Orden del Temple, por donación de los reyes leoneses, los templarios encuentran una pequeña fortaleza que fue en su origen castro y posteriormente ciudadela romana. Aunque el origen del castillo se sitúa ante del s. XII, es en esta etapa cuando se refuerza y reedifica el recinto amurallado, con fábrica de cal y canto, para proteger y custodiar a los peregrinos del Camino de Santiago y defender la entrada a la zona noroeste de la península.

Segundo periodo, siglos XIII y XIV:

Disuelta la Orden del Temple, su maestre hará entrega de la fortaleza y villa al rey Fernando IV, que a su vez lo donará a su mayordomo, Pedro Fernández de Castro, Señor de Lemos y Sarria, que comenzaría a levantar la parte denominada Castillo Viejo, en la esquina norte de la cerca.

Tercer periodo, segunda mitad del s. XV:


Durante este periodo fueron múltiples los acontecimientos que hicieron que el castillo retornara a la Corona y posteriormente a los Osorio-Castro. Época de grandes reformas, debidas a necesidades defensivas, llevaron a construir las Torres de Monclín, Cabrera, Malpica, la de la entrada y la de los Caracoles, la Barbacana, el puente levadizo, la zona palaciega, la torre de Malvecino y el Cubo Nuevo.

Cuarto periodo, finales del s. SV y principios del XVI:


Tiempo durante el cual se fortalecerá la torre de Malvecino y se construirá la de Juan Torres, y probablemente la Mina o Coracha y sus baluartes. Posteriores incorporaciones, como las caballerizas en 1848, y las numerosas reformas y reparaciones llevadas a cabo desde principios del s. XX, han contribuido a la complejidad del conjunto, tal y como hoy lo conocemos.


Ha sido declarado Monumento Nacional Histórico Artístico en 1924.


Es propiedad del Ayuntamiento de Ponferrada, y se destina a usos culturales y recreativos, y a visitas turísticas.

Visitas:

De martes a sábado: mañana (10:30 a 13:30 horas) y tarde (16 a 19 horas); domingos: mañana. Hay cuatro turnos de visita. Cerrado domingos tarde y lunes. Se realizan visitas guiadas cada media hora en grupos de treinta personas.


Noche Templaria

En la primera luna llena del mes de julio se recrea un acontecimiento medieval lleno de fantasía.

Se trata de la representación de como Frey Guido de Garda, Maestre de la Orden de los Caballeros Templarios, vuelve a la ciudad del Puente de Hierro para sellar con ella un pacto de eterna amistad y entregarle la custodia de los símbolos hallados en la tierra sagrada de Jerusalén: el sagrado Arca de la Alianza y el Santo Grial. La comitiva Templaria es recibida por miles de ponferradinos ataviado con ropajes medievales que, en desfile y custodiando el Arca de la Alianza y el Santo Grial, se dirigen hacia el Castillo.

Llegados hasta aquí se realiza un Juicio a la Orden Templaria. "Yo, Guido de Garda, Maestre de la fortaleza de Ponferrada, comprometo a todo el pueblo de Ponferrada para que vuelva cada año a renovar este compromiso festivo con su historia y su leyenda hasta que el tiempo llegue a borrar la línea del horizonte.
La Noche Templaria es una de las fiestasmás animadas del verano ponferradino, todo ello amenizado con música, fuegos artificiales, degustaciones gastronómicas (consolidandose con gran popularidad la cena medieval), animaciones de calles entre otros.




Fuentes: Wikipedia y Castillosnet.org