domingo, 19 de septiembre de 2010

Cursos de talla de madera para discapacitados (Gratuitos)

La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) de Castilla y León pone en marcha los cursos de talla de madera para personas con discapacidad y en situación de desempleo. Los talleres, que tiene una duración de 230 horas, son gratuitos y se impartirán en la Escuela Taller del Ayuntamiento de Ponferrada. En estos cursos, los alumnos conocerán las técnicas de trabajo en madera y aprenderán a usar las herramientas necesarias.

Fuente: La Crónica de León


Inscripciones en la Feria de Artesanía hasta el día 28 de octubre

La asociación de artesanos Abaa difundió ayer las bases para participar en la octava Feria de Artesanía Ciudad de Ponferrada, que tendrá lugar la próxima Navidad. La Feria, que se celebrará entre los días 22 de diciembre y 5 de enero en la plaza del Ayuntamiento contará con un comité organizador y uno de selección que aceptará o denegará la participación «sin tener que expresar el motivo de su fallo», aseguran las bases.

Para solicitar la participación como vendedor será indispensable ser el autor de los productos expuestos y a la venta, excluyéndose a los revendedores de artesanía o productos fabricados por procedimientos mecánicos. El plazo de preinscripción se cerrará el 28 de octubre y los interesados deberán remitir a la sede de Abaa (Calle Campo de la Cruz 33, 1ª derecha) la solicitud junto con tres fotografías recientes del producto, una del expositor montado y fotocopia del carné de artesano y el justificante de ingreso de la cuota de preinscripción de 75 euros. La Feria tendrá servicio de vigilancia.

Fuente: Diario de León

Carballo se pone en huelga de hambre para pedir el AVE y la autovía a Asturias

Desde ayer no come. Se niega a volver a su casa. Permanece encerrado en su academia de la avenida de España en Ponferrada, donde ha pedido que le traigan un sofá. Y amenaza con seguir allí, en el local que también hace las veces de sede de su partido, sin probar bocado, hasta que el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León le garanticen que el Bierzo tendrá tren de alta velocidad, autovía entre Ponferrada y La Espina, delegaciones de cada uno de los ministerios, una universidad en condiciones, quinientas camas más en el Hospital del Bierzo, un juzgado de lo contencioso y una sala de la Audiencia Provincial.

Tarsicio Carballo está otra vez en huelga de hambre, como en 1992, cuando reclamó un plan de inversiones para el Bierzo, y está vez, dice, está dispuesto a morir. Si fallece, los culpables serán el presidente del Gobierno y el de Castilla y León por haber hecho oídos sordos a años de reivindicaciones del Partido Regionalista del Bierzo. «Si ellos quieren que muera, ellos van a ser los responsables», dijo de Zapatero y Herrera.

En 1992, Carballo estuvo trece días encerrado en el Ayuntamiento de Ponferrada, siete de ellos,-”entre el 26 de enero y el 3 de febrero-” sin comer. A los siete días, anunció que abandonaba la huelga y el encierro porque consideraba que había cumplido su objetivo sensibilizando a los bercianos sobre la falta de atención de las administraciones. Dieciocho años después, los motivos de la nueva huelga de hambre vuelven a ser los mismos. «Esta vez no va a ser como en 1992, no me voy a marchar a los ocho días», advirtió.

Carballo recibió a los periodistas -”a los que fotografió al comienzo de la rueda de prensa-” enojado, encendido, enfadado, indignado, profundamente enrabietado y emocionado hasta rozar el llanto. Reiteradamente se acordó «los cuatro traidores que desarmaron mi partido», dijo en alusión a su salida, la década pasada, del Partido del Bierzo que fundó en 1979. Haciendo aspavientos con las manos y elevando la voz, Carballo -”cuya academia está a dos pasos del lugar donde cuatro mineros llevan una semana en huelga de hambre para reclamar sus nóminas-” cargó contra la «pandilla de politiquillos y caciques» del PP y el PSOE que, dijo, han hundido al Bierzo. Y entre lágrimas, contó que su mujer había abandonado la reunión de la directiva del PRB en desacuerdo con su decisión. «No queda más remedio que el sacrificio personal», sentenció. Y se despidió de los periodistas con un apretón de manos.