Los premios Palacio de Canedo, instituidos por la Fundación Prada a Tope para primar la conservación del patrimonio arquitectónico rural y su puesta en valor, parecen plenamente consolidados. A la tercera edición del certamen, que acaba de cerrar el plazo de presentación de candidaturas, se han presentado nada menos que 28 proyectos, correspondientes a otras tantas edificación.
La mayoría de ellos se encuadra dentro de la modalidad relacionada con la restauración, que es una de las dos que se premian en este concurso. Aunque también existe una notable participación de iniciativas vinculadas con la restauración y preservación de edificaciones y construcciones tradicionales, titularidad de administraciones públicas.
A partir de ahora, los integrantes del jurado seleccionados por la fundación iniciarán la ronda de visitas para conocer in situ el resultado de las obras realizadas en cada construcción.
Las categoría que se ponderarán son las de edificios rehabilitados o restaurados y de edificios de nueva planta cuyas características guarden relación con la arquitectura típica y tradicional. Aunque dentro del primer apartado -”edificios rehabilitados-” se concederá un Premio Especial. Este lo patrocina la Diputación de León para reconocer la labor de ayuntamientos, pedanías o juntas vecinales a favor de la recuperación del patrimonio arquitectónico de nuestros pueblos.
Un premio más. En la modalidad (A) de mejores edificios restaurados se concederán cuatro premios, uno más que el año pasado. El propietario del edificio declarado ganador recibirá la cantidad de 3.000 euros, aportados por Caja España-Duero, y un diploma acreditativo; mientras que el clasificado en segundo lugar recibirá 2.000 euros y diploma. El al tercer premio será de 1.000 euros y diploma; y al cuarto, 500 euros y diploma.
El Premio Especial repartirá 3.000 euros, donados por la Diputación Provincial de León, y un diploma. Esta cantidad podrá otorgarse a un único participante o repartirse entre varios, según estime el jurado. En la modalidad B se otorgarán 2.000 euros y diploma al primer clasificado; 1.000 euros y diploma al segundo; y 500 euros y diploma al tercero. En ambas modalidades, todos los edificios declarados finalistas por el jurado también recibirán un diploma acreditativo.
El fallo del jurado está previsto que se produzca el próximo mes de febrero. La Fundación Prada a Tope, que preside el bodeguero cacabelense, ha elegido como miembros del jurado este año a los arquitectos del Colegio Oficial de León, Manuel Neira García, Samuel Folgueral y Alfredo García Alba; a María José Mateos Rodríguez y José Joaquín González-Zabaleta, aparejadores del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de León; Mar Palacio Bango, presidenta del Instituto de Estudios Bercianos; y Flor Bonet y el propio José Luis Prada como representantes del patronato.
Fuente: Diario de León
La mayoría de ellos se encuadra dentro de la modalidad relacionada con la restauración, que es una de las dos que se premian en este concurso. Aunque también existe una notable participación de iniciativas vinculadas con la restauración y preservación de edificaciones y construcciones tradicionales, titularidad de administraciones públicas.
A partir de ahora, los integrantes del jurado seleccionados por la fundación iniciarán la ronda de visitas para conocer in situ el resultado de las obras realizadas en cada construcción.
Las categoría que se ponderarán son las de edificios rehabilitados o restaurados y de edificios de nueva planta cuyas características guarden relación con la arquitectura típica y tradicional. Aunque dentro del primer apartado -”edificios rehabilitados-” se concederá un Premio Especial. Este lo patrocina la Diputación de León para reconocer la labor de ayuntamientos, pedanías o juntas vecinales a favor de la recuperación del patrimonio arquitectónico de nuestros pueblos.
Un premio más. En la modalidad (A) de mejores edificios restaurados se concederán cuatro premios, uno más que el año pasado. El propietario del edificio declarado ganador recibirá la cantidad de 3.000 euros, aportados por Caja España-Duero, y un diploma acreditativo; mientras que el clasificado en segundo lugar recibirá 2.000 euros y diploma. El al tercer premio será de 1.000 euros y diploma; y al cuarto, 500 euros y diploma.
El Premio Especial repartirá 3.000 euros, donados por la Diputación Provincial de León, y un diploma. Esta cantidad podrá otorgarse a un único participante o repartirse entre varios, según estime el jurado. En la modalidad B se otorgarán 2.000 euros y diploma al primer clasificado; 1.000 euros y diploma al segundo; y 500 euros y diploma al tercero. En ambas modalidades, todos los edificios declarados finalistas por el jurado también recibirán un diploma acreditativo.
El fallo del jurado está previsto que se produzca el próximo mes de febrero. La Fundación Prada a Tope, que preside el bodeguero cacabelense, ha elegido como miembros del jurado este año a los arquitectos del Colegio Oficial de León, Manuel Neira García, Samuel Folgueral y Alfredo García Alba; a María José Mateos Rodríguez y José Joaquín González-Zabaleta, aparejadores del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de León; Mar Palacio Bango, presidenta del Instituto de Estudios Bercianos; y Flor Bonet y el propio José Luis Prada como representantes del patronato.
Fuente: Diario de León
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