Del 26 de febrero al 1 de marzo del 2011
Artista polifacética, pintora, grabadora y escultora, imaginativa y observadora, en sus obras refleja con ternura (con humor a veces) a los seres o lugares retratados, con un toque de fantasía, o como diría ella “buscando y encontrando (a veces por casualidad) lo que de magia y poesía tiene la Naturaleza”.
En sus paisajes y retratos es capaz de captar ese momento único, fugaz y eterno, que sucedió una vez y sigue sucediendo ahora ante nuestros ojos, como rescatando un instante de la espiral del tiempo.
En otras de sus obras se aprecia un “realismo fantástico”, personajes mitológicos de la Naturaleza o Alegorías, reencarnando al Verano o a la “Señora de las Viñas”, hasta llegar a las mujeres-paisaje, donde realidad y fantasía se entremezclan y se refunden en algo mágico.
Si a esto añadimos que le gusta experimentar, buscar nuevos caminos, aprender y transmitir, podemos decir sin duda que nos encontramos ante una artista de gran talento que seguirá sorprendiéndonos durante mucho tiempo.
En sus propias palabras: “De las regiones y comarcas de España que conozco, El Bierzo siempre me ha parecido un lugar singular, único, algo surrealista y con sentido del humor. El juego, los regateos de las ferias de ganado, el recorrido del Camino de Santiago…
El Bierzo no es una provincia declarada como tal por cosas de la Historia, pero sí tiene su propia cultura especial, su propia lengua, con esas palabras y expresiones que no son ni castellano ni gallego, sino todo lo contrario.
Y de Cacabelos, la tierra de mi padre (“Negrín”) me encantan los motes que tenía la gente, algunos referidos a su familia, a su profesión u ocupación o a alguna característica física especial (o de carácter), pero también hay muchos apodos que se relacionan con una anécdota de la vida más o menos divertida que se quedó fijada a la persona.
En recuerdo de entrañables personajes a los que conozco de oídas, y de sitios y lugares que también tiene un hueco en mi memoria, así como ciertos seres fantásticos que bien pudieron existir en las tierras de Cacabelos y alrededores (o que todavía existen, quién sabe, en lugares recónditos de la Naturaleza), en recuerdo y en homenaje a esta tierra, con una pizca de fantasía, surgió esta exposición.
Fuente: MARCA, Museo Arqueológico de Cacabelos
Artista polifacética, pintora, grabadora y escultora, imaginativa y observadora, en sus obras refleja con ternura (con humor a veces) a los seres o lugares retratados, con un toque de fantasía, o como diría ella “buscando y encontrando (a veces por casualidad) lo que de magia y poesía tiene la Naturaleza”.
En sus paisajes y retratos es capaz de captar ese momento único, fugaz y eterno, que sucedió una vez y sigue sucediendo ahora ante nuestros ojos, como rescatando un instante de la espiral del tiempo.
En otras de sus obras se aprecia un “realismo fantástico”, personajes mitológicos de la Naturaleza o Alegorías, reencarnando al Verano o a la “Señora de las Viñas”, hasta llegar a las mujeres-paisaje, donde realidad y fantasía se entremezclan y se refunden en algo mágico.
Si a esto añadimos que le gusta experimentar, buscar nuevos caminos, aprender y transmitir, podemos decir sin duda que nos encontramos ante una artista de gran talento que seguirá sorprendiéndonos durante mucho tiempo.
En sus propias palabras: “De las regiones y comarcas de España que conozco, El Bierzo siempre me ha parecido un lugar singular, único, algo surrealista y con sentido del humor. El juego, los regateos de las ferias de ganado, el recorrido del Camino de Santiago…
El Bierzo no es una provincia declarada como tal por cosas de la Historia, pero sí tiene su propia cultura especial, su propia lengua, con esas palabras y expresiones que no son ni castellano ni gallego, sino todo lo contrario.
Y de Cacabelos, la tierra de mi padre (“Negrín”) me encantan los motes que tenía la gente, algunos referidos a su familia, a su profesión u ocupación o a alguna característica física especial (o de carácter), pero también hay muchos apodos que se relacionan con una anécdota de la vida más o menos divertida que se quedó fijada a la persona.
En recuerdo de entrañables personajes a los que conozco de oídas, y de sitios y lugares que también tiene un hueco en mi memoria, así como ciertos seres fantásticos que bien pudieron existir en las tierras de Cacabelos y alrededores (o que todavía existen, quién sabe, en lugares recónditos de la Naturaleza), en recuerdo y en homenaje a esta tierra, con una pizca de fantasía, surgió esta exposición.
Fuente: MARCA, Museo Arqueológico de Cacabelos
No hay comentarios:
Publicar un comentario