
En la visita, que dura aproximadamente una hora, además de las instalaciones – antiguos baños, sala de máquinas, vestuarios, entre otras- los visitantes disfrutarán de la reproducción de una mina a escala real realizada por miembros de la asociación de mineros de la Cuenca de Fabero.
Desde que el pozo Julia abrió sus puertas para albergar la feria de turismo minero de Fabero, las instalaciones mineras, convertidas en reclamo turístico, han sido visitadas por miles de personas de distintos puntos de la geografía española, que acuden a la localidad para conocer estos vestigios mineros.