1. No superes los 120 km/h
Si mantienes tu velocidad por debajo de los 120 km/h consumirás hasta un 20%
menos de combustible que si conduces a 140 km/h. Además, no supone una gran
pérdida de tiempo: apenas tardarás media hora más en correr un trayecto de 300
km.
2. Alarga las marchas
Conduce sin apurar las marchas, manteniendo el motor a bajas revoluciones; y
evitando realizar acelerones bruscos. De esta manera ahorrarás cerca de un 15%
del carburante.
3. Mantén la distancia de seguridad
Respeta siempre la distancia de seguridad con el coche de delante. Evitarás
frenazos y acelerones innecesarios, optimizando la energía empleada. Y
conseguirás ahorrar entre un 10 y un 15% de combustible.
4. Apaga el motor en los atascos
Apaga el motor en paradas de más de un minuto, como por ejemplo en un atasco.
Dejar el coche parado en punto muerto con el motor en marcha consume medio litro
de carburante por hora (150 euros al año en un uso urbano).
5. Vigila la presión de los neumáticos
Si la presión es excesiva disminuye el agarre de los neumáticos a la calzada.
Pero si es baja aumenta el consumo: hasta un 1% por cada 0,1 bares de presión
menor a la recomendada.
6. Limita el uso del aire acondicionado
Prioriza la ventilación interior del coche antes que el aire acondicionado,
ya que consumes más gasolina. Pero, ojo, si bajas las ventanas, también estarás
aumentando el consumo: a más de 100 km/hora el gasto se eleva un 5%.
7. Reduce peso
Vacía el maletero de objetos que no resulten imprescindibles, pero que
aumentan el peso del vehículo, como las cadenas o un bidón de aceite para el
motor. Por cada 100 kg de peso adicional, gastas un 5% más de combustible.
... y busca una gasolinera barata
Pon en práctica estas medidas y, al mismo tiempo, localiza las gasolineras con
mejor nivel de precios en tu ruta habitual, verás como se reduce el presupuesto
que dedicas a combustible.
Fuente: OCU
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