El León Arena bajó el telón para que la Feria de los Productos de León cerrara ayer su decimoséptima edición después de un fin de semana plagado de los sabores más tradicionales de la tierra y las técnicas de cocina más novedosas de los fogones de todo el mundo. Tanto las materias primas como los productos más elaborados han tenido cabida en una feria que, por lo adverso del panorama climático, tendía más al plato caliente y al menú consistente; pero sin rechazar tampoco vinos, dulces, frutas o lo mejor de los huertos leoneses.
La feria abría sus puertas ayer, último día de feria, a las once de la mañana, para que los visitantes más rezagados pudieran gozar de los stands y la degustación de productos ecológicos a cargo de varias empresas del sector.
Para ayudar a pasar el trago a las 12.15 horas se realizó una cata de presentación del Vino Villeza Joven Roble 2009, a cargo de la bodega Villeza y bajo la dirección de Francisco González Bernardo. Una hora más tarde Cárnicas Miseras S.L. Organizaba una desgustación de cecina entrecallada para doscientas personas antes de que la feria echara el habitual cierre de mediodía.
Por la tarde, tuvo lugar una cata popular de vinos de las denominaciones de origen Bierzo y Tierra de León dirigida por José Antonio Matilla de la Vinoteca La Cava de Santa Clara. Después, se celebró la charla informativa «El Consumo Responsable de los Productos Ecológicos» Impartida por Alipio Muñiz. productor de productos ecológicos.
La última actividad de la tarde fue la presentación de la marca de garantía «Chorizo de León» con la colaboración de la Asociación para la promoción de este tipo embutido.
Mucho ambiente. La jornada de ayer fue la que registró una mayor afluencia de público. Durante todo el día las instalaciones del León Arena fueron un continuo ir y venir de gente y por las proximidades de La Corredera se intuía ya el bullicio de gente. Que el día fuera festivo y que el temporal diera una pequeña tregua al personal fue aprovechado por los más tardones para realizar las últimas compras.
Entre los visitantes se destacaba que estas iniciativas favorecen la promoción de los productos, pero además son un lugar perfecto para realizar compras de productos leonés de forma ordenada. Los compradores más expertos señalaban que facilita las cosas el no tener que peregrinar por los establecimientos de la capital o por la provincia para comprar los manjares más demandados.
Para estrenar la paga extra. En los corrillos que formaban los prouductores antes de la entrega de premios se señalaban la suerte desigual de unos y otros con las ventas, donde los que menos vendían lo achacaban a la crisis. Sin embargo, todos coincidían en los beneficios que este tipo de eventos tienen para los productos menos conocidos, que gozan de mayor publicidad, y para lo más populares, que pueden reafirmarse ante los consumidores. También aplaudían todos que la feria se celebrara primeros de mes con la paga casi por estrenar y en el mes de diciembre que se suele cobrar la extraordinaria.
A pesar de que las cifras siguen siendo buenas, este año se registró una menor afluencia. Por la decimoséptima Feria de Productos Leoneses pasaron cerca de 70.000 leoneses, 5.000 personas menos que en la edición anterior. La organización atribuyó este descenso al temporal que ha castigado a la capital leonesa durante todo el fin de semana y los problemas que han presentado las carreteras. No obstante, los responsables de la feria insisten en que la cita está consolidad en el calendario y que el sector agroalimentario leonés goza de un magnífico escaparate para toda su producción.
El dato de afluencia lo desveló la presidenta de la Diputación Provincial, Isabel Carrasco, en el discurso de clausura de las jornadas.
Minutos más tarde, alrededor de las nueve y media de la noche se cerraron definitivamente las puertas de la plaza de toros y los operarios comenzaron a desmontar los stands con el gusto satisfecho y el apetito afilado para el próximo año.
Fuente: Diario de León
La feria abría sus puertas ayer, último día de feria, a las once de la mañana, para que los visitantes más rezagados pudieran gozar de los stands y la degustación de productos ecológicos a cargo de varias empresas del sector.
Para ayudar a pasar el trago a las 12.15 horas se realizó una cata de presentación del Vino Villeza Joven Roble 2009, a cargo de la bodega Villeza y bajo la dirección de Francisco González Bernardo. Una hora más tarde Cárnicas Miseras S.L. Organizaba una desgustación de cecina entrecallada para doscientas personas antes de que la feria echara el habitual cierre de mediodía.
Por la tarde, tuvo lugar una cata popular de vinos de las denominaciones de origen Bierzo y Tierra de León dirigida por José Antonio Matilla de la Vinoteca La Cava de Santa Clara. Después, se celebró la charla informativa «El Consumo Responsable de los Productos Ecológicos» Impartida por Alipio Muñiz. productor de productos ecológicos.
La última actividad de la tarde fue la presentación de la marca de garantía «Chorizo de León» con la colaboración de la Asociación para la promoción de este tipo embutido.
Mucho ambiente. La jornada de ayer fue la que registró una mayor afluencia de público. Durante todo el día las instalaciones del León Arena fueron un continuo ir y venir de gente y por las proximidades de La Corredera se intuía ya el bullicio de gente. Que el día fuera festivo y que el temporal diera una pequeña tregua al personal fue aprovechado por los más tardones para realizar las últimas compras.
Entre los visitantes se destacaba que estas iniciativas favorecen la promoción de los productos, pero además son un lugar perfecto para realizar compras de productos leonés de forma ordenada. Los compradores más expertos señalaban que facilita las cosas el no tener que peregrinar por los establecimientos de la capital o por la provincia para comprar los manjares más demandados.
Para estrenar la paga extra. En los corrillos que formaban los prouductores antes de la entrega de premios se señalaban la suerte desigual de unos y otros con las ventas, donde los que menos vendían lo achacaban a la crisis. Sin embargo, todos coincidían en los beneficios que este tipo de eventos tienen para los productos menos conocidos, que gozan de mayor publicidad, y para lo más populares, que pueden reafirmarse ante los consumidores. También aplaudían todos que la feria se celebrara primeros de mes con la paga casi por estrenar y en el mes de diciembre que se suele cobrar la extraordinaria.
A pesar de que las cifras siguen siendo buenas, este año se registró una menor afluencia. Por la decimoséptima Feria de Productos Leoneses pasaron cerca de 70.000 leoneses, 5.000 personas menos que en la edición anterior. La organización atribuyó este descenso al temporal que ha castigado a la capital leonesa durante todo el fin de semana y los problemas que han presentado las carreteras. No obstante, los responsables de la feria insisten en que la cita está consolidad en el calendario y que el sector agroalimentario leonés goza de un magnífico escaparate para toda su producción.
El dato de afluencia lo desveló la presidenta de la Diputación Provincial, Isabel Carrasco, en el discurso de clausura de las jornadas.
Minutos más tarde, alrededor de las nueve y media de la noche se cerraron definitivamente las puertas de la plaza de toros y los operarios comenzaron a desmontar los stands con el gusto satisfecho y el apetito afilado para el próximo año.
Fuente: Diario de León
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