Septiembre. Calor. Cerveza y comida típica alemana. No estamos en Múnich, sino en Ponferrada. Y la explanada del antiguo Carrefour no es la plaza de Theresienwiese de la capital bávara, pero se le parece bastante.
Desde ayer los ponferradinos tienen la oportunidad de acercarse a conocer la versión berciana de la Oktoberfest, la principal fiesta de la cerveza del mundo. Aunque deben ir preparados para tamaños grandes. Los precios son populares: tres para la jarra de medio litro y seis euros para la de un litro.
La carpa de mil metros cuadrados cuenta con casi un centenar de bancos traídos directamente desde el país teutón, así como de un remolque para tirar las cervezas y desde el que el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, se subió para tirar la primera e inaugurar así el festejo.
Están previstos 10.000 litros de cerveza, tanto de trigo como de cebada, y también de una variedad sin alcohol. Aunque si se agotan las reservas hay otros 10.000 en la recámara. Toda la cerveza está preparada bajo la ley de la pureza, según explicó el encargado de la cervecera, Erik Künhe. Esta práctica consiste en elaborarla sin ningún tipo de conservante y con bastante lúpulo, lo que le da el sabor amargo tan característico.
Aparte de refrescar la garganta con bebida, también habrá comida típica alemana, amenizada con música en una discoteca móvil. Los platos previsibles son las salchichas de Frankfurt acompañadas de patatas. Otro muy típico es el codillo y también el pollo asado, con precios que van desde los 6 a los 10 euros.
El ambiente alemán también estará en las jarras, que han sido traídas especialmente para la ocasión. Para poder disfrutar de la cerveza en estos recipientes se deberá pagar una fianza, ya que las jarras deberán ser devueltas al acabar la degustación.
La adquisición de bebida se deberá hacer a través de tickets y a partir de hoy, la Oktoberfest berciana estará abierta desde las 13.00 horas hasta el cierre.
Según el responsable de la empresa organizadora, Abel Ángel Macías, esta fiesta hará a Ponferrada «un lugar de referencia», ya que la pondrá al mismo nivel que otras ciudades del mundo que siguen esta tradición cervecera.
Se espera bastante afluencia de toda España para una «Volksfest», es decir, una fiesta popular, que el propio cervecero aseguró muy apropiada para La Encina. Por otra parte, no dudó de la afición por esta bebida en el Bierzo.
Desde ayer los ponferradinos tienen la oportunidad de acercarse a conocer la versión berciana de la Oktoberfest, la principal fiesta de la cerveza del mundo. Aunque deben ir preparados para tamaños grandes. Los precios son populares: tres para la jarra de medio litro y seis euros para la de un litro.
La carpa de mil metros cuadrados cuenta con casi un centenar de bancos traídos directamente desde el país teutón, así como de un remolque para tirar las cervezas y desde el que el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, se subió para tirar la primera e inaugurar así el festejo.
Están previstos 10.000 litros de cerveza, tanto de trigo como de cebada, y también de una variedad sin alcohol. Aunque si se agotan las reservas hay otros 10.000 en la recámara. Toda la cerveza está preparada bajo la ley de la pureza, según explicó el encargado de la cervecera, Erik Künhe. Esta práctica consiste en elaborarla sin ningún tipo de conservante y con bastante lúpulo, lo que le da el sabor amargo tan característico.
Aparte de refrescar la garganta con bebida, también habrá comida típica alemana, amenizada con música en una discoteca móvil. Los platos previsibles son las salchichas de Frankfurt acompañadas de patatas. Otro muy típico es el codillo y también el pollo asado, con precios que van desde los 6 a los 10 euros.
El ambiente alemán también estará en las jarras, que han sido traídas especialmente para la ocasión. Para poder disfrutar de la cerveza en estos recipientes se deberá pagar una fianza, ya que las jarras deberán ser devueltas al acabar la degustación.
La adquisición de bebida se deberá hacer a través de tickets y a partir de hoy, la Oktoberfest berciana estará abierta desde las 13.00 horas hasta el cierre.
Según el responsable de la empresa organizadora, Abel Ángel Macías, esta fiesta hará a Ponferrada «un lugar de referencia», ya que la pondrá al mismo nivel que otras ciudades del mundo que siguen esta tradición cervecera.
Se espera bastante afluencia de toda España para una «Volksfest», es decir, una fiesta popular, que el propio cervecero aseguró muy apropiada para La Encina. Por otra parte, no dudó de la afición por esta bebida en el Bierzo.
Fuente: Diario de León
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