
Los monjes medievales primero y el trajín del Camino de Santiago después, trajeron del otro lado de los Pirineos la cultura del vino y la singularidad de la mencía.
Esta variedad tinta, que en todo el mundo sólo se puede encontrar en las márgenes del Sil, encontró especial acomodo entre nuestra orografía, la composición de nuestros suelos y ese microclima a caballo entre el Mediterráneo y el Atlántico que produce vinos excelentes y con unas peculiaridades muy acusadas.
Para que usted pueda conocer y disfrutar de "los borgoñas españoles" leofrecemos El Enólogo y su Vino, unas catas comentadas que todos los miércoles y jueves a partir de las 20:30 horas le acercarán el trabajo de una bodega de la mano de quien mejor conoce su vino: el enólogo.

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