Al empresario Rafael Espinosa de los Monteros, que ha creado una empresa de videojuegos llamada Pyxel y desarrollará el software del simulador digital con el que arrancará en septiembre el parque científico tecnológico de Ponferrada y Camponaraya, le han dicho en más de una ocasión que su empresa es «una idea de locos». Dos municipios de distingo signo político embarcados en un proyecto tan ambicioso que antes incluso de contar con terrenos urbanizados ya firmaba ayer acuerdos con tres firmas de ingeniería y diseño y con la Universidad de León, también puede parecer algo de locos, decía Espinosa, «pero de estas locuras surgen las cosas más importantes». Y añadía, para quienes lo han olvidado, que «Silicon Valley empezó en un garaje».
El de ayer fue «un día histórico» para los Ayuntamientos de Camponaraya y Ponferrada, que están seguros de haber encontrado en el proyecto del parque científico el nuevo motor económico del Bierzo en el siglo XXI. El parque comenzará a funcionar a finales del verano con el proyecto del simulador digital y en un local cedido por el Ayuntamiento de Camponaraya a las empresas Pyxel, Arquimea y Expace on Board System. La primera empezará contratando entre 15 y 20 personas, y las otras dos, del joven empresario Diego Fernández, entre 50 y 100 empleos, todos ellos cualificados. A partir de ahora, las tres firmas comenzarán un proceso de selección para contratar ingenieros electrónicos y de telecomunicaciones, técnicos electrónicos, programadores, pero también personal creativo como diseñadores, guionistas y licenciados en Bellas Artes. El simulador tendrá aplicaciones militares, pero los empresarios quieren crear un producto que pueda venderse en otros mercados para garantizar la rentabilidad de un proyecto cuya inversión inicial estará en torno a los cinco millones de euros.
Fernández reconocía que el potencial de sus empresas, que han crecido «en cifras de dos dígitos en muy poco tiempo» es prácticamente «infinito» y pretenden convertir al Bierzo en su principal centro de producción en busca de «talento y capacidad de trabajo».
Junto a Fernández y Espinosa, también se desplazó a Camponaraya el rector de la Universidad de León para firmar su propio convenio de colaboración con el parque, además del alcalde popular de Ponferrada, Carlos López Riesco, que acompañó al anfitrión del acto, el regidor socialista Antonio Canedo. No faltó tampoco el científico Luis Vázquez, verdadero motor del parque y que considera que la iniciativa puede ser la respuesta del Bierzo a la crisis económica. «Si hay crisis es porque no tenemos ideas para resolver los problemas, y las ideas vienen de la I+D+i». Y es que para Vázquez, involucrado en un proyecto para estudiar el planeta Marte, «los límites existen en la imaginación».
El de ayer fue «un día histórico» para los Ayuntamientos de Camponaraya y Ponferrada, que están seguros de haber encontrado en el proyecto del parque científico el nuevo motor económico del Bierzo en el siglo XXI. El parque comenzará a funcionar a finales del verano con el proyecto del simulador digital y en un local cedido por el Ayuntamiento de Camponaraya a las empresas Pyxel, Arquimea y Expace on Board System. La primera empezará contratando entre 15 y 20 personas, y las otras dos, del joven empresario Diego Fernández, entre 50 y 100 empleos, todos ellos cualificados. A partir de ahora, las tres firmas comenzarán un proceso de selección para contratar ingenieros electrónicos y de telecomunicaciones, técnicos electrónicos, programadores, pero también personal creativo como diseñadores, guionistas y licenciados en Bellas Artes. El simulador tendrá aplicaciones militares, pero los empresarios quieren crear un producto que pueda venderse en otros mercados para garantizar la rentabilidad de un proyecto cuya inversión inicial estará en torno a los cinco millones de euros.
Fernández reconocía que el potencial de sus empresas, que han crecido «en cifras de dos dígitos en muy poco tiempo» es prácticamente «infinito» y pretenden convertir al Bierzo en su principal centro de producción en busca de «talento y capacidad de trabajo».
Junto a Fernández y Espinosa, también se desplazó a Camponaraya el rector de la Universidad de León para firmar su propio convenio de colaboración con el parque, además del alcalde popular de Ponferrada, Carlos López Riesco, que acompañó al anfitrión del acto, el regidor socialista Antonio Canedo. No faltó tampoco el científico Luis Vázquez, verdadero motor del parque y que considera que la iniciativa puede ser la respuesta del Bierzo a la crisis económica. «Si hay crisis es porque no tenemos ideas para resolver los problemas, y las ideas vienen de la I+D+i». Y es que para Vázquez, involucrado en un proyecto para estudiar el planeta Marte, «los límites existen en la imaginación».
Noticia e imagen recogida del Diario de León
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